"El Infierno es vivir cada día sin saber la razón de tu existencia." - Sin City

jueves, 27 de noviembre de 2014

Diosa Eterna



Texto Inspirado en una de las performances del JAM del 21/08/2014 (Cuerpos Futuros En el Presente) en Corrientes 3449. Foto de Romina Dominguez. Modelo: Melisa Luz Prior.

Diosa de una cultura ancestral, destinada a nacer, vivir y morir, una y otra vez. Es la representación del eterno ciclo de las sociedades. Y aun hoy en día, en que los nombres y los límites parecen eternos, sigue cumpliendo su destino. Porque por mas que los títulos no cambien, cada sociedad sigue el mismo ciclo, desde las cenizas de sus antecesoras. Pero se empeñan en conservar los nombres y limites de sus predecesoras. Algunos pocos nos quieren hacer creer que las bases son sólidas y que ya no hay nada que cambiar. Pero ningún país es el mismo que fue el día anterior, ninguna ciudad es lo que fue una hora atrás, ningún hombre es el mismo a cada instante. Y el mismísimo planeta alguna vez nació para algún día morir, cambiando en el transcurso. Todo nace. Todo muere. Menos ella. Porque cuando todo muera, ella morirá una vez más, para volver a renacer, trayendo con ella el renacer de todo lo que murió. Es el ciclo que no tiene fin. El loop infinito de la vida y la muerte. Fuerzas complementarias que no pueden existir la una sin la otra. La vida se abre camino aun en los terrenos de la muerte. La muerte requiere vida para extinguirla. Y en medio de ambas, el cambio, el crecimiento, el recorrido vasto de la una a la otra. Es una diosa antigua, mas que la cultura que alguna vez la adoró y le dio un nombre. Más antigua que todo. La primera en nacer, la ultima que morirá.

Realidades Hermosas



Texto Inspirado en una de las performances del JAM del 21/08/2014 (Cuerpos Futuros En el Presente) en Corrientes 3449. Ilustración de Mukor Bazan (fanpage). Modelo: Gabriela Crespo Marti.

Hay realidades diferentes, donde nos vestimos con simples telas, apenas decoradas. De calzados funcionales. Donde la energía del alma se invoca con las manos. Donde lo único decorativo y personalizado en alguien, es su sombrero, una pequeña carta de presentación que invita a conocer a la persona. Porque en esas realidades, lo importante no es lo que se posee, la apariencia, lo físico o la moda, lo importante es el alma. Allí se saludan mostrando su energía interna, como símbolo de transparencia y sinceridad. Donde el más rico es el que conoce mas personas. Donde la moneda de cambio es el saber. Donde la mercadería se paga con una charla cordial, profunda y amistosa. Nadie niega un saludo o una mano de ayuda.  No existen gobiernos, bancos ni publicidad. Las normas se cumplen por respeto mutuo. La economía carece de valor y sentido.  Y un buen producto se transmite del boca en boca gracias a su calidad. Todos son famosos por sus logros y las fallas son tan valiosas como heridas de guerra que marcan los valerosos intentos del esfuerzo incansable. Si fueras allá, lo primero que notarias seria lo normal que son las sonrisas, la paz con la que andan y el trato cordial. Notarías que todos son diferentes, tienen tamaños, formas y razas distintas, y el trato y respeto entre todos ellos es el mismo. También notarías que las condiciones ambientales no son las mejores. Noches largas y frías. Poca fauna y flora. Invierno glaciar y verano infernal. Y sin embargo, su sonrisa y entusiasmo no se extinguen. En las noches, ningún alma duerme en la calle, a pesar de que no todos posean un hogar fijo, ya que el territorio habitable es escaso. La comida siempre se comparte, no importa que tan chica sea la ración. En invierno se amontonan en pocos hogares para conservar el calor. En verano todos comparten el refresco. Siempre están dispuestos a ayudar a la naturaleza, para que cada día se extienda más su territorio. Nunca falta voluntad para edificar los nuevos hogares. La energía de sus almas solo sirve para mostrarse, no les concede poder ni utilidad alguna, pero no importa cuantas veces se las pidas mostrar, nunca se negaran y te lo concederán con una amplia y hermosa sonrisa. Hay realidades hermosamente diferentes, espero nunca las contaminemos con nuestra egoísta presencia.

Futuro En Apuro



Texto Inspirado en una de las performances del JAM del 21/08/2014 (Cuerpos Futuros En el Presente) en Corrientes 3449. Ilustración de Izumi Isozaqui. Modelo: Sara Calla.

Viene de un futuro no tan distante.
Se teletransporta en un instante.
Implantes auditivos insertados desde el feto.
Sin los cuales la contaminación no le dejaría oír nada concreto.
Luces en la cabeza.
La guían en la niebla gruesa.
Nada de eso le servirá ahora.
Todavía no arruinamos tanto la atmosfera.
Viene en busca de respuestas.
En contra de todas las apuestas.
Viene con una misión.
Su tiempo agoniza con desesperación.
Se detiene un segundo.
A admirar el mundo.
No comprende tanta belleza.
En su realidad es una rareza.
Verde vegetación.
Contra negra polución.
Fauna rebosante de vida.
En vez de híbridos de utilidad definida.
Se deja caer de la nueva emoción.
Y permite llevarse por la tentación.
Se olvida de su mensaje.
Y captura en sus ojos el paisaje.
Se cuestiona.
¿Cómo es que lo mismo que a ella no nos ocasiona?
Vivimos un tiempo tan acelerado.
Que no vemos lo que el mundo nos ha regalado.
Su biónico oído.
Capta hasta el más ínfimo sonido.
¿Será por eso
Que no admiramos este suceso?
Cada parte de su cuerpo.
Esta adaptada para su mal tiempo.
Quisiera no tener todas esas modificaciones.
Para poder disfrutar cada una de las sensaciones.
Pero se va a tener que conformar.
Con lo que luego pueda recordar.
Se para.
Y se prepara.
Camina hacia su objetivo.
Con su reforzado motivo:
Convencer con su plática.
A una junta política.
Enseñarles la situación futura.
Para impedir la devastación segura.
La reciben con violencia.
Debido a su apariencia.
La capturan con brutalidad.
Por su anormalidad.
No se defiende.
Sabe que nadie entiende.
Intenta explicar.
Nadie parece escuchar.
Reclama por una autoridad.
Encuentra más agresividad.
Pide ayuda.
Es como si estuviera muda.
Cansada de su situación.
Entra en acción.
Ataca.
Y escapa.
Se dirige a la reunión.
Es su última opción.
Se sitúa delante de una pantalla.
Todo el mundo, al verla, calla.
Proyecta el holograma.
A nadie agrada el panorama.
Cielos oscuros.
Animales moribundos.
Desiertos tóxicos.
Océanos inhóspitos.
Llegan las fuerzas militares.
Disparan balas por centenares.
Su piel modificada, la salva de la muerte.
Su dispositivo temporal, no corre la misma suerte.
Le queda poco tiempo consciente.
Antes de que esto destroce su mente.
Escapa del establecimiento.
Con un rápido movimiento.
Una imagen se dibuja en su cabeza.
Una ultima proeza.
Ya que no podrá volver.
Se sienta a morir disfrutando el atardecer.

jueves, 14 de agosto de 2014

Nanu Nanu My Capitan

Nanu Nanu para ti viejo amigo. Nadie pudo ver mas allá de tu sonrisa. ¿Cuan grande fue la máscara feliz que te creaste? ¿A cuantos alejaste? La máscara fue gigante e hiciste reír a un mundo entero y alejaste a un mundo entero del dolor siempre presente que te carcomía por dentro. La espinaca que daba fuerzas al marinero del ojo saltón no surtía efecto en ti. Así como tampoco lo hacían las demás adicciones en las que buscaste solución y escape. ¿De donde provenía la gran tormenta que había en tu cabeza? ¿Capaz, de que la realidad superaba a la ficción? ¿O de que la ficción fuera mil veces mas ideal que lo real? En la radio ya nadie divierte a las marionetas de la guerra haciéndolas dudar. El silencio invade todos los diales de cada amplitud y frecuencia. ¿Te sacaste la sonrisa y te encontraste con lo que odiabas y olvidaste? ¡Oh Capitan, My Capitan! El profesor se suicidó. Eras el mejor poeta, creando alegría desde tu sufrimiento. ¿Pediste ayuda? ¿Te la ofrecieron? Habrá sido duro. Levantarse tantos años con esa nube que pesa comola gravedad de Júpiter y apenas te deja salir de la cama. Salir de casa esbozando la sonrisa mas forzada. ¡Oh Capitan, My Capitan! Peter Pan creció de golpe y se dio cuenta que había tenido razón todo el tiempo. Ahora vuela en dirección a la segunda estrella a la derrecha, lejos de todos los males que le hacían mal. Un triste ladrón de Ágrabah frota y frota una vieja lámpara y nada sucede. Su amigo ya no esta y se ¿Pregunta porque no lo pudo ayudar? ¿Porque no vio las lágrimas escondidas en los ojos? Tiene un deseo que pedir y nadie se lo puede cumplir. Por lo menos se quisiera despedir de su amigo que ahora esta de vacaciones lejos de sus cadenas. En una vieja fábrica de juguetes color cielo que se tiñe de noche, la guerra de los juguetes cesa ante el luto de su padre, una loca robot llora a su hermano en la esquina del baño de mujeres y el general no ha cesado de beber sus lágrimas de un vaso de whisky. La señora que contaba los cuentos ha dejadoun sillón vacío y una marioneta desconsolada, pudo contra el ultimo susurro de la parca. Giran ygiran los dados, 5 y 8 una y otra vez, pero el tablero no te traerá de tu jungla de estrellas, porque no quieres volver, porque lo volverías a hacer. Porque el león que te acechaba vivía en ti y no te dejaba disfrutar de nada. Rociaste con Flubber tus pies y saltaste lejos, porquela ciencia no te pudo curar. Dejaste atrás la nariz de payaso y el delantal. Fuiste mas allá de los sueños y volviste con 200 años en el alma y el oxido de un robot de esa edad. Goodbye My Capitan. Te llevaste nuestras risas y sonrisas, pero nos abriste los ojos a este mal que acecha a tantos y tan pocos comprenden. Que ahí, donde estas, tu sonrisa ya no sea una máscara.

viernes, 11 de julio de 2014

La Gacela


Texto Inspirado en una de las performances del JAM del 03/06/2014 en Vintage’s Bar. Foto de Cohoba Fotografía

La gacela despierta de su sueño en el que deseó ser humana, convertida en tal. Tras la confusión primaria, se adapta a su nueva forma. Con actitud violenta, amenaza todo a su alrededor, pues así ve al humano que arrasa con su hogar a su paso. Tanto ha deseado comprender al ser que no habla el lenguaje de la madre naturaleza que de su original forma solo conserva sus bellas astas y su pelaje cual ropaje.

Con su naturaleza cauta, atraviesa el bosque, sigilosa, cuidándose del encuentro con depredadores, en busca del habitad del hombre. Tal vez allí encuentre respuestas. Tal vez el hombre este extinguiéndose y necesite recrear su habitad para sobrevivir. Muchas especies lo hacen. Pero ¿Por qué emite esos ruidos tan inteligibles? ¿Por qué oculta su piel bajo extraños ropajes? Y si se extingue ¿Qué lo causa? ¿Habrá algo peor que el ser humano? A la orilla del bosque, a la orilla de la carretera, da un último vistazo a su hogar antes de alejarse. Desde allí arriba, la vista es triste, medio bosque fue arrasado. La imagen de las bases de los árboles talados le taladran el alma. Aun quedan vestigios del paso del bípedo animal: Esos monstruos de metal que destruyeron la mitad de su habitad y los pilares de roca plantados por el hombre. Antes de soltar una lagrima cruza la valla del camino pavimentado que separa ambos mundos.

Al llegar a la colina al borde del pueblo mas cercano, se queda observando como la noche lo envuelve en sus sombras, esperando poder ocultarse entre estas y así investigar sin ser descubierta. De golpe, las luces artificiales de la ciudad encienden, tomándola desprevenida y mientras se internaba en la oscuridad que ya no la protege. El resplandor la ciega momentáneamente y cubre su rostro con sus inexpertas manos. Una vieja camioneta pasa junto a ella a toda velocidad, sin siquiera notarla. El viento que deja el vehículo, le vuela los cabellos sobre la cara, que se enreda con los dedos que aun no sabe manejar. El susto la hace tropezar y rueda colina abajo, asustada.

Al frenar la caída, se levanta torpemente, avanza unos pasos y la primer visión cercana de la ciudad es más terrorífica de lo que hubiera podido imaginar jamás: los integrantes ausentados de su manada  yacen muertos en la parte trasera de la camioneta estacionada que la derribó. Su vista se aleja de sus parientes y amigos solo cuando ve al conductor barbudo de sombrero, jeans y camisa cuadrille bajar de la cabina. El terror en sus ojos aumenta al ver el rifle con el que perdieron la vida sus compañeros del bosque. La ira brota en su interior y se pone en posición de ataque, olvidando que ya no es una gacela. Ataca al asesino de sus camaradas con sus astas directo en el estomago. Al caer por el rebote, recuerda su nueva forma. El hombre se recompone e, instintivamente, prepara el rifle antes de reconocer a su agresor. Carga el arma y apunta. Con el ojo en la mira ve a una mujer salvaje, con astas, tierra y hojas en la cabeza y una grácil belleza, que lo mira con miedo.

El hombre, atontado por la belleza de su agresora, se queda atónito mirándola. Aun cuando ella se levanta no puede dejar de admirar su belleza. La mujer se pone en pie lentamente, analizando la reacción de su adversario, pero este parece petrificado. Vuelve a ponerse en posición de ataque, esta vez recordando su nueva forma y sin olvidar vieja naturaleza. El hombre por fin reacciona y prepara su dedo en el gatillo. Prefiere no tener que dispararle a una mujer y menos siendo tan hermosa. La mujer salvaje arremete contra él con toda su fuerza, aprovechando su nuevo cuerpo y su vieja experiencia. El hombre gatilla. El cuerpo sin vida de la mujer golpea al hombre que, al caer golpea su cabeza contra su camioneta y pierde la vida al instante.

Por la mañana encontrarán el cuerpo del gobernador del pueblo bajo el de una gacela desangrada.

jueves, 10 de julio de 2014

Paraíso Infernal

Texto Inspirado en una de las performances del JAM del 03/06/2014 en Vintage’s Bar. Foto de Cohoba Fotografía

Dos ángeles en ritual, juzgados por su amor prohibido. Ritual macabro en el que uno es obligado a coronar al otro con espinas mientras este sostiene entre sus manos la pluma de la flecha con la que deberá atravesar el corazón de su amor.

La pluma es arrojada al suelo con rebeldía. No lastimará a su ser amado. Que lo atraviesen con la misma flecha. No sobrevivirá la vida sin su amor. Este ritual no los condenará. La corona cae bruscamente de las manos del ángel que se arroja a los pies de su amante, suplicándole que siga el ritual y salve su vida, solo uno debe morir hoy. El ángel rebelde recoge la corona de espinas, la alza en el aire y la parte en dos, rasgando sus manos.

Una pluma afilada aparece mágicamente en la mano del ángel rebelado y lo fuerza contra su voluntad a apuñalar a su amor arrodillado a sus pies. La pluma baja lentamente pero con fuerza, ambos ángeles miran aterrados el movimiento de la mano controlada. El amor le gana al hechizo. El ángel clava la pluma en su otro brazo y baña la punta de la pluma en su sangre.

Roto el hechizo en uno, uno nuevo recae en el otro. La aguja de la nada contaminada con la sustancia inexistente amenaza borrar pasado, presente y futuro del ángel arrodillado.

El ángel rebelde, con la pluma ensangrentada, tatúa en su amado, las palabras prohibidas que lo salvan de la inyección mortal.

Libre de su hechizo, mientras su amado continúa tatuándole el hechizo que los liberará de este paraíso infernal, se arranca las alas de la condena.

Una vez en la tierra, desprovisto de su inmortalidad, el ángel tatuado aguarda por su amante rebelde, pero este nunca llega. Pasan los días, semanas y meses y su amado no aparece. Atormentado, con la pluma de un poeta muerto de amor, se tatúa por todo el cuerpo el nombre de su amor perdido, esperando así invocarlo.

Años mas tarde, una iglesia se edifica sin notarlo, sobre un esqueleto alado de huesos tatuados que yace en posición fetal bajo tierra.

miércoles, 4 de junio de 2014

Muriendo en la calle

Hay un niño muriendo en la calle. Lo mataron por la espalda. La mirada vacía. La boca inexpresiva. Muchos testigos y aun así, nadie vio nada. Nadie hace nada. Todos miran como muere. Algunos se toman un descanso para ver el espectáculo. Otros miran de reojo mientras corren a ningún lugar. Los medios transmiten la horrorosa escena, contando las palpitaciones expectantes del minuto a minuto. Si muere en cámara mejor. La ayuda nunca llega. Nunca llegará. Nadie la pidió. Nadie la aprobó. El niño muere lentamente en la calle y todos miran sin mirar. Todos susurran. Nadie hace nada. ¿Quien lo mató? Fui yo. Y vos. Y él. Y ella. Fuimos nosotros, ustedes y ellos. Todos juntos empujamos el cuchillo en su espalda. Todos juntos pusimos el revolver en su mano y apretamos su dedo en el gatillo. Todos pusimos la droga en su esquina. Todos le quitamos el plato de comida. Todos juntos incautamos sus juguetes y sus dibujitos infantiles. Todos miramos a otro lado. Todos dejamos morir a ese niño en la calle. Todos somos culpables. Digamos adiós al niño que no crecerá. Que no jugará. Que no amará. Que no aprenderá. Que no ayudará. Digamos adiós al niño que nunca en la vida verá hacerse realidad sus sueños. Ni peleará por ellos. Sigamos caminando, apurados, corriendo a ningún lado, que el niño ya murió en la calle y no es noticia.

lunes, 21 de abril de 2014

La Chispa



Se va oxidando la chispa, y alrededor del oxido y la corrosión se va formando una capa de frío metal. Se va nublando la visión, se pierde el detalle de lo cercano, solo formas lejanas se logran ver. La computadora pensante comienza a fallar, sobrecargándose de funciones, intentando reemplazar las del arruinado motor principal. Todo pierde rendimiento. Cuando dejamos que los sueños comiencen a apagarse, todo se apaga con ellos. Lo importante pierde sentido. Lo “sin sentido” cobra importancia. El espejo no nos reconoce, y nuestro entorno tampoco. Y si tenemos suerte, algún día volveremos a despertar de este hechizo de brujería social, miraremos a través de los agujeros del tiempo y querremos recuperar todo aquello que dejamos ir, pero los agujeros del tiempo solo son vitrinas de enseñanza con las cuales no podemos interactuar. Los reproduciremos una y otra vez, y de la somnolencia pasaremos al resentimiento por el pasado, las malas acciones y las estupidas decisiones. El ancla no nos devolverá atrás, pero no nos dejará avanzar. Otra vez el cuerpo seguirá su camino a través de los senderos del tiempo, mientras el alma se queda estancada en el peaje del aprendizaje por no querer pagar con entendimiento y aceptación. No te duermas nunca. No te apagues ni por un segundo. Nunca dejes de moverte. Nunca descanses de tus sueños. Mantén la mente activa y pensando. Siente. Todo. Desde la tristeza desgarrante a la rebosante felicidad. Del iracundo odio al desinteresado amor. No pierdas lo que realmente vale, a quienes realmente valen. No cambies nada de eso por convenciones sociales. Por equivocadas ideas de los demás. ¿Cuántas de sus sonrisas son reales? No cambies vos.

- Buscá un sueño.

- Soñalo con fuerza.

- Imaginá cumplirlo.

- Dejá de imaginar.

- Comenzá a accionar.

- Un paso primero.

- Luego otro.

- Soltá el miedo.


Apaga las voces de las negatividades y los “no puedo”. Todo es posible, todo se puede, cuando de verdad se quiere. Cuando uno se quiere. Hay una energía en tu pecho en este mismo momento mientras lees esto. Reconocela. Amigate con ella. Recordala. Recordá cada vez que te visitó. Recreá esos momentos. Y este. Mantenela viva cada segundo de tu vida porque, si esa llama se apaga, corres el riesgo de apagarte, para siempre. Que nada ni nadie te apague y buscá eso que siempre quisiste: Ser feliz. Es tu derecho y obligación.

martes, 15 de abril de 2014

Luna Roja






Las 2:00 AM del día de mi cumpleaños, sentado en la terraza, aguardo solo que la luna se ponga roja como mi dolor, vestido y abrigado como un delincuente, esperando robarle algo de magia. Arropado con una frazada como un indigente, esperando que el satélite se apiade de mí con su limosna de color. La fabrica de acero dejó de sonar, el motor de agua del tanque también, solo el mismo álbum que me mantiene calmo resuena en mis auriculares. Mi gata mas grande vaga por la noche, los dos mas chicos volvieron a su refugio, aun temo que me quiten algo tan hermoso e inocente. Aun dudo que la luna brinde su espectáculo prometido. Hace meses me prometieron una lluvia de estrellas que esperé acompañado, y aun sigo esperando, solo. Me prometieron sueños y esperanzas, y aun sigo esperando. La lentitud del espectáculo me da un indicio de lo que temo, el día será más lento aun. Por una vez en mi vida deseo con toda mi alma que este día no suceda, que pase como uno mas, y esa es la pauta para que la vida se proponga convertirlo en el cumpleaños mas largo y mas lento de todos. Si no fuera por mi música, un silencio absoluto lo dominaría todo, pero prefiero negar la real soledad con esa ficticia compañía. Tal vez baje a buscar el libro infantil que hace 2 días comencé a leer, buscando encontrarme. Mi gata regresa, anunciándose a gritos y reclamando caricias. Es hermosa, mimosa, curiosa e inquieta. Por unos minutos me brinda una pizca de compañía. Volvió hecha una cachorra, tal vez por la magia del acontecimiento astronómico, tal vez por que por primera vez en meses, esta a solas conmigo, desde que dio a luz a uno de mis gatitos. Los otros dos no sobrevivieron. El otro cachorrito lo rescaté hace un par de semanas a esta misma hora, no soportaba escucharlo llorar, tan chico, tan solo, en el medio de la noche. Veo como la luna va perdiendo su halo, su alma. Como yo. La oscuridad la va consumiendo, pero antes de perderse y volverse roja, sus detalles son cada vez más notorios, capaz así la oscuridad la consuma mejor, sin olvidarse de ninguna parte, como hizo conmigo. Extrañamente, un tren anuncia el inicio de un viaje de ida, al final la luna se verá igual que antes, pero nunca será la misma. Por un momento todos sus lados habrán sido el lado oscuro que nos venía ocultando. Nos revelará su faceta menos iluminada y nunca volveremos a verla del mismo modo. Mi gata vuelve a su vagabundeo. Bajo en busca del libro infantil y pañuelos. Nunca fui amigo del frío. Al intentar entrar recuerdo lo mal diseñadas que están ambas puertas, casi superpuestas, y que debería haber cerrado solo una de ellas. Por un segundo pienso que me quedaré afuera toda la noche. Busco soluciones: abrir la puerta como los delincuentes astutos de películas, con un alicate para uñas, termino haciéndolo como los delincuentes brutos y violentos del cine, rompiendo el alambrado y forzando la puerta, irrumpiendo en la casa como el delincuente que aparento. Me robo a mi mismo mis objetivos y vuelvo a subir, sin cometer el mismo error con las puertas. El eclipse lleva un ¼ de su proceso. Obviamente no me esperó, nada lo hará. Las estrellan observan alejadas la transformación de su amiga, temerosas, precavidas. Yo quisiera estar mas cerca, estar en la luna mientras la oscuridad me abraza. Sería una mancha negra, incluso antes de que la sombra del planeta me toque. Mi eclipse jamás terminó. Me pregunto cuantos seremos los desvelados observadores del ballet cósmico ¿Con que razones? ¿Con que interpretaciones? ¿Por la pura poesía o por la moda impuesta por los medios informativos? ¿Cuántos cumplirán años este día, como yo? ¿Cuántos estarán festejando o ultimando los preparativos? ¿Cuántos no verán la hora de que termine la fecha? Me acabo de enterar que cumplo el mismo día que el “Viejo” Breccia, un ídolo que hace rato pasea por las tierras de San Pedro. Y el eclipse va por la mitad. Pienso en que nunca entendí los eclipses y porque no pasan mas seguido. Y en que la cámara no logrará captar bien el momento, y solo quedará en mi memoria, como tantas cosas olvidadas. Un helicóptero irrumpe a un costado de la noche con sus estrellas artificiales, un avión cruza de lado a lado, nadie quiere estar ausente. Apunto mi linterna al cielo, pero no sirve de nada, la oscuridad sigue tragándose a la compañera de los poetas desvelados. Poco queda de ella sin cubrir. El ultimo instante es el mas largo, pareciera que la luna peleara por mantenerse pura e iluminada, pero al final perderá, como yo. Mis ojos ya no dan mas, pican y arden. El evento llega a su punto culmine y me voy a dormir con otro eclipse sobre mi. Volveré unos segundos, cuando la luna este a mitad de su recorrido por las sombras, en su momento mas oscuro, para darle un poco de compañía y recordarle que volverá a brillar. ¿Cómo yo?

viernes, 4 de abril de 2014

Oscuridad Interna


Mugre, negra, sucia, roñosa, que encastra, como flechas negras como la sombra, con plumas de cuervo y puntas de jeringa, que se clavan en mi interior y extraen lo poco que queda de mi esencia. Un sueño explotó en mi cara y se llevó la magia del mundo. Se llevó con ella, mi alma y tres cuartos de mi yo. Ya nada tiene color, todo es negro y oscuro. Quien busca mis ojos, busca mi alma, quien busca mi alma, busca la muerte, quien mira mis ojos, encuentra un vacío negro que consume alegrías y emociones. Escondo mis ojos tras lentes tan oscuros como mi interior. Ya no hay luz, ya no hay estrellas. Ni hadas. Ya la luna no ilumina la noche, ya el sol no resplandece de día. Alas negras, putrefactas, resecas, fétidas, marchitas, resquebrajadas, rotas. Que contaminan con su pútrido parásito, mi interior. Ratas zombies corroen mis entrañas. Y te busco y no estas. Y apareces en donde no estabas, en todos lados. Y apareces en donde estabas, en todos lados. Y te busco. Y no es a vos a quien busco. No busco a la que estuvo, busco a la que estará. La que me encuentre en este pozo que no encuentran mis amigos, porque no les digo donde esta, porque no se donde esta. Y es difícil ser artista. Porque nunca entienden que el artista es un puerco que a veces tiene que nadar en su chiquero, porque nunca entienden que a veces el artista es un puerco condenado que adora ahogarse en su chiquero, porque cuando ya no hay mas nada, cuando no se puede mas sentir mas nada, esa es la única forma de sentirse vivo. A veces el arte sintoniza con mi centro, ya de tamaño subatómico, y lágrimas diminutas y explosivas brotan de mis ojos y ruedan por mi rostro marcándole a fuego las arrugas invisibles de mi interior. Una mascara insostenible con forma de mueca de sonrisa, que no convence a nadie, ni siquiera a mí. Un espejo refleja un muerto que camina, la sombra de un soñador que murió. No es depresión, ojala lo fuera. La depresión era una mujer que me golpeaba y me hacia sentir tristezas. Este es un vacío en forma de pozo, sin principio ni final, sin arriba ni abajo, sin paredes. Floto en él, y hacia donde vaya hay oscuridad y soledad. Porque estoy solo entre amigos, en familia o en el trabajo. Muchas veces quiero morir. Matar cada célula de mi cuerpo, una por una, aunque me tome el resto de mi existencia. Y mi respiración se esfuerza por seguir. Y soy valiente, y desgraciado, caminando muerto por este mundo asesino, que mató mis sueños, esperanzas e ilusiones. Y sigue libre, porque es corrupto, como el juicio, el juez y los abogados presentes. Como la policía que exhumó los cadáveres. Las recuerdo, corriendo y saltando alegres, tomadas de las manos, con amplias sonrisas y los ojos iluminados. Recuerdo como me susurraban al oído sus cuentos de hadas infantiles, de futuros prometedores, de amores eternos, de magia. Y murieron y ví la mentira. Porque eso es la magia, mentiras. Mentiras que les contamos a nuestros seres queridos, para que no vean lo que nosotros, para que no sufran lo que nosotros. Y si tenemos suerte, llevaran esas mentiras hasta la tumba y a través de las generaciones, pero no dejarán de ser mentiras. Tumbas que entierran la verdad y florecen como hiedras venenosas contaminando la realidad, esa dama que se pasea por el mundo apagando sonrisas y bebiendo daiquiris de lágrimas y dolor, adornados con los frutos de sangre: corazones rotos extirpados de los enamorados que se cruzó por el camino. Y bebe sorbo a sorbo deleitándose de placer con el dolor evocado en cada lágrima, mientras se sienta cruzando los pies y viendo en pantalla grande su película favorita, “La mentira del Todosepuede”. Y yo la veo, al otro lado de la pantalla, mientras, por un segundo, vuelvo a ser algún yo, porque esto soy, el instante en que el papel absorbe la tinta, la lapicera a toda prisa y con fuerza furiosa manchando la hoja. Ese instante, ese milisegundo, es la síntesis completa de mi vida. Vivo entre el instante en que lapicera y papel hacen contacto y el que se separan. Luego muero. Como ahora.

martes, 25 de marzo de 2014

Figuritas



Es casi como volver a la infancia, pero con más incertidumbres que alegría, con más miedo que melancolía. Algunos elementos se repiten: El sobre y las figuras. Algunos invierten su significado o función: El sobre viene vacío y tenemos que llenarlo de figuritas. La emoción de abrir el sobre y encontrar la figurita difícil cambió por la sensación de entrar desprotegido a un cuarto y sentirse desnudo al salir. Sigue habiendo un aire de coleccionismo: sellos y papeles. Quien haya llegado antes al juego tendrá más sellos y papeles que lo acrediten. Y no falta esa presión social: Todos tenían el álbum y nosotros no podíamos ser ajenos a ese rito, igual que ahora, salvo por algunas excepciones. Pero hay algo que no cambia: Las benditas figuritas repetidas que parecen reproducirse y ser cada vez mas a medida que pasa el tiempo, haciendo cada vez mas difícil hallar la figurita difícil. Cada vez que entramos al cuarto oscuro nos encontramos con las mismas figuritas repetidas, con distinto orden, y cada vez parecen ser mas, pero las mas viejas de nuestra memoria son las que mas se repiten. Y se repiten, y se repiten, y se repiten. Y así, se vuelve cada vez más difícil llenar el álbum del progreso nacional.

viernes, 21 de marzo de 2014

¡FELIZ DÍA!



¡Feliz día! ¡Feliz día Poetas! ¡No! Cartitas cursis de amor no son poesía. Poesía es perder a alguien y hacerlo arte, convertir el dolor en un homenaje, enfrentarlo y transmitir algo bueno. Exprimirlo y sacar amor de ello. Poesía es decir la verdad que nadie quiere decir. Mostrar al mundo lo que nadie quiere ver. No son solo versos que riman. Es mucho más. Transmitir valores, intentar hacer del mundo un lugar mejor. Soñar, soñar con tanta fuerza que parezca real. Ver el mundo con otros ojos, con los del artista y no con el antifaz para dormir que te implanta la sociedad. Darle al mundo el toque que no tiene. Ya sea la tristeza de la muerte a un día soleado o la belleza del amor a la peor de las situaciones. Pelear, no rendirse, caer y levantarse. Seguir el propio camino a pesar de ser dejado de lado. Poesía es crear un mundo aparte y transmitirlo al mundo. Perdurar en el tiempo, más allá de la muerte. No alcanza con hacer un cuadro vanguardista o un corto sin sentido, hay que llegar a quien lo ve, abrirle la mente, darle un nuevo rumbo, sin obligarlo, abrirle la puerta. Abrirse al mundo, contar las experiencias para que nadie mas cometa los mismos errores. Poesía es decir la verdad con elegancia. Hablar de cosas más grandes que la humanidad misma. Ver belleza en todo y en todos. Mostrar lo que realmente importa. No venderse. Poesía es una madre dando todo por sus hijos, un novio que sorprende a su chica cada día con detalles hermosos, un amigo que alienta para que su amigo cumpla sus sueños. Hay poesía en todos lados, un medico que quiere curar y presta atención a sus pacientes, un policía que esta por vocación y no por soborno o poder. El arte es algo mas que una categoría, es mas grande que el amor y el poeta es el que sabe transmitir mas allá de lo que diga y del lenguaje con que lo diga. Tiene la obligación de abrirle los ojos al mundo, de repoblar el mundo de más artistas, despertando consciencias. Y no es fácil ser artista ni poeta en este mundo podrido, pero lo hacen, porque realmente quieren cambiar el mundo, para bien. Eso es el arte para mí, eso es poesía. ¡Feliz día a esta gente sacrificada que cree en un mundo mejor!

martes, 11 de febrero de 2014

Justifica TU existencia

Voy a revelarte un secreto. Hace rato que lo se y quiero que lo sepas. Tal vez ya te hayas enterado. No importa, quiero asegurarme de que seas consciente de esta verdad. Y verás, lo que te voy a decir, es mágico. Simple y profundo. Es una verdad escondida en cada uno de nosotros. Y yo la conozco. Pero no quiero ser el único. Porque esta verdad debe ser revelada. Mientras mas la sepamos, mas real se volverá. Y es esto lo que te quiero contar: eres un ser especial. Único en tu especie. El milagro de la vida vive en ti, en mi, en todos nosotros. Nacidos de la mas simple definición de amor: dar y recibir. El espermatozoide elegido entre millones. El óvulo no desechado. Eres vida, magia y amor caminando por el mundo. Dicho esto, tengo una misión para ti: "justifica tu existencia". Transmite esta verdad al mundo. Promueve la vida, magia y amor que en ti se ocultan. Dale una razón y un sentido a tu andar por este mundo. Porque eres el elegido y esa es tu misión.

domingo, 9 de febrero de 2014

Tradición

Esta en sus genes, viene de familia. Su padre lo fue, su abuelo también. Desde los albores del tiempo esta tradición corre por las venas del pasado de su familia. De generación en generación esta costumbre, este legado pasa de padre a hijo. Capaz no es una de las mejores tradiciones. Claramente no lo es. Pero es una tradición al fin. Capaz, con suerte, su hijo se revele contra esta tradición arcaica y tan poco saludable. Ojala lo logre. Ojala pueda romper la gran bajada de línea familiar. Porque él no pudo. Tampoco es que lo haya intentado con todos sus esfuerzos. No le era posible. Antes de darse cuenta ya cargaba con el peso de toda su familia. Todas esas voces que dicen querer lo mejor para uno, pero que actúan en contraposición con sus dichos. Es una tradición, es LA tradición, pero él no la eligió, dejó que elijan por él. Y así, espera que su hijo no sea otro perdedor en la rama de este árbol genealógico marchito, putrefacto y moribundo. Una enfermedad que se extiende a través del tiempo, infectando almas y matando lentamente, tomándose todo el tiempo para aniquilar cada fuerza, cada energía, con precisión quirúrgica. El mal de los males, el estigma del ser humano. La capacidad de poder decidir, desperdiciada, no usada, o mal empleada. El peor de los pecados, como dijo un gran escritor: No ser feliz.
Esta familia seguirá pasando la antorcha de los perdedores de generación en generación, hasta que alguien decida quebrar esa antorcha, quemar esa tradición y ser feliz sin importar que digan los demás.