"El Infierno es vivir cada día sin saber la razón de tu existencia." - Sin City

jueves, 14 de agosto de 2014

Nanu Nanu My Capitan

Nanu Nanu para ti viejo amigo. Nadie pudo ver mas allá de tu sonrisa. ¿Cuan grande fue la máscara feliz que te creaste? ¿A cuantos alejaste? La máscara fue gigante e hiciste reír a un mundo entero y alejaste a un mundo entero del dolor siempre presente que te carcomía por dentro. La espinaca que daba fuerzas al marinero del ojo saltón no surtía efecto en ti. Así como tampoco lo hacían las demás adicciones en las que buscaste solución y escape. ¿De donde provenía la gran tormenta que había en tu cabeza? ¿Capaz, de que la realidad superaba a la ficción? ¿O de que la ficción fuera mil veces mas ideal que lo real? En la radio ya nadie divierte a las marionetas de la guerra haciéndolas dudar. El silencio invade todos los diales de cada amplitud y frecuencia. ¿Te sacaste la sonrisa y te encontraste con lo que odiabas y olvidaste? ¡Oh Capitan, My Capitan! El profesor se suicidó. Eras el mejor poeta, creando alegría desde tu sufrimiento. ¿Pediste ayuda? ¿Te la ofrecieron? Habrá sido duro. Levantarse tantos años con esa nube que pesa comola gravedad de Júpiter y apenas te deja salir de la cama. Salir de casa esbozando la sonrisa mas forzada. ¡Oh Capitan, My Capitan! Peter Pan creció de golpe y se dio cuenta que había tenido razón todo el tiempo. Ahora vuela en dirección a la segunda estrella a la derrecha, lejos de todos los males que le hacían mal. Un triste ladrón de Ágrabah frota y frota una vieja lámpara y nada sucede. Su amigo ya no esta y se ¿Pregunta porque no lo pudo ayudar? ¿Porque no vio las lágrimas escondidas en los ojos? Tiene un deseo que pedir y nadie se lo puede cumplir. Por lo menos se quisiera despedir de su amigo que ahora esta de vacaciones lejos de sus cadenas. En una vieja fábrica de juguetes color cielo que se tiñe de noche, la guerra de los juguetes cesa ante el luto de su padre, una loca robot llora a su hermano en la esquina del baño de mujeres y el general no ha cesado de beber sus lágrimas de un vaso de whisky. La señora que contaba los cuentos ha dejadoun sillón vacío y una marioneta desconsolada, pudo contra el ultimo susurro de la parca. Giran ygiran los dados, 5 y 8 una y otra vez, pero el tablero no te traerá de tu jungla de estrellas, porque no quieres volver, porque lo volverías a hacer. Porque el león que te acechaba vivía en ti y no te dejaba disfrutar de nada. Rociaste con Flubber tus pies y saltaste lejos, porquela ciencia no te pudo curar. Dejaste atrás la nariz de payaso y el delantal. Fuiste mas allá de los sueños y volviste con 200 años en el alma y el oxido de un robot de esa edad. Goodbye My Capitan. Te llevaste nuestras risas y sonrisas, pero nos abriste los ojos a este mal que acecha a tantos y tan pocos comprenden. Que ahí, donde estas, tu sonrisa ya no sea una máscara.